Muchas empresas no son conscientes de los riesgos a los que se exponen sus redes inalámbricas y de la necesidad de protección para los dispositivos que se conectan a ellas. Cuando un negocio facilita la conexión inalámbrica a clientes, personal o visitantes, se abre un espacio para que pueda ser atacada por diferentes usuarios y desde diversos dispositivos con acceso. Esto revela la importancia de aplicar medidas de seguridad, como las que mencionaremos en esta publicación.
La importancia de tener una red WiFi segura
En el contexto global actual, el personal y los clientes demandan la posibilidad de conectarse de manera inalámbrica dentro de los negocios, de modo que puedan acceder a información relevante y en tiempo real. A ello se debe que cada vez más empresas hacen la migración hacia la digitalización, no obstante, este proceso conlleva muchos retos, principalmente de ciberseguridad.
Pese a los desafíos, las ventajas que ofrecen las redes inalámbricas no deberían desaprovechar, por ejemplo, eliminan la necesidad de conexiones mediante cable que implican modificaciones en la estructura de los edificios. Permiten conectarse en cualquier punto del negocio y permite acceder a los recursos de red siempre y cuando se esté dentro de la cobertura de la red.
Las redes WiFi son asequibles y rentables y permiten modificaciones según las necesidades cambiantes. Igualmente, permiten que el personal disponga en cualquier momento de los recursos de la empresa para mejorar su productividad y su espíritu colaborativo. A esto se suma la fácil y rápida conectividad de los dispositivos en comparación con las redes cableadas. No obstante, estos beneficios pueden tornarse en perjuicios si no se cuenta con métodos de protección adecuados, así como el respaldo de expertos en TI.
¿Cómo proteger la red inalámbrica?
Las redes son ya un servicio básico dentro de las empresas, por lo que planificar medidas de protección y ciberseguridad ha cobrado la misma relevancia que la publicidad o las ventas. Se requiere la ayuda de un proveedor de infraestructuras que haya una implementación exitosa de la red, además de algunas medidas, como:
Limitar el acceso a la red
Eviten dejar abierta su red WiFi. Conviene configurarla mediante un identificador de conjunto de servicios (SSID). Se trata de una identificación para designar redes y que está conformada por 32 caracteres. Su implementación genera múltiples redes con accesos diferentes, por ejemplo, una red enfocada para el personal que sea diferente a la red dirigida a visitantes. Si se usan varias redes en un sitio específico, el identificador garantiza el envío de los datos al destino correcto.
Usar un portal previo al acceso
En este es posible señalar las condiciones de acceso. Hay negocios como los hoteles que tienen un flujo continuo de visitantes que desean conectarse. Para ellos se recomienda respaldarse en una página web donde se indiquen las políticas de acceso para visitantes y al que deben conectarse antes de acceder a la red. Puede agregar un botón para que el usuario indique que está de acuerdo con las políticas enlistadas.
Se trata de una alternativa que brinda cierta protección en caso de que un visitante no cumpla con las políticas de su negocio. Otra excelente opción es implementar políticas para filtrar contenidos y evitar el acceso a links maliciosos o sitios inadecuados.
Implementar el Control de Acceso a la Red (NAC)
Los dispositivos que se conectan a las redes empresariales representan un riesgo para los negocios. En caso de que uno de esos dispositivos no se actualice bien o esté infectado con malware, es importante restringir su conexión a la red para no evitar zonas de acceso para atacantes. Este servicio puede proporcionarle un experto en seguridad y TI, como SIT PROYECTOS.
Las soluciones NAC permiten el cumplimiento de las políticas de seguridad de las empresas, ya que impiden la conexión de dispositivos que no sean compatibles con la red. De esta manera, se reducen los riesgos de amenaza. Es importante que dichas soluciones integren algunas funciones, como creación de perfiles de dispositivos, comprobaciones de postura de seguridad, gestión de políticas de seguridad y acceso restringido.
Usar un firewall perimetral
En comparación con los antivirus que analizan archivos para detectar amenazas, el firewall analiza el tráfico en las redes inalámbricas. En caso de hallar tráfico no permitido, se encarga de bloquearlo. Hay firewall que se instalan en ordenadores y solo niegan o autorizan los intentos de conexión, pero no pueden operar con el conjunto de lo que sucede en una red local, no obstante, la variante perimetral se instala como si fuese un equipo más en la red por donde pasa el tráfico para su análisis.
Esta opción protege ante ataques DoS, sustracción e intrusión de credenciales, detecta ataques, filtra contenidos, funge como cortafuegos, monitorea y garantiza la seguridad en el acceso de equipos externos.
Limitar el tiempo de acceso y educar al personal
Brindar registros con fecha de vencimiento (ya sea en horas o días) y considerando las necesidades de su negocio y políticas de seguridad es una excelente opción. Igual lo es dar capacitación al personal. Un error es asumir que los ciberataques provienen de visitantes o usuarios externos. En realidad, el mismo personal puede crear por accidente alguna zona de vulnerabilidad.
En SIT PROYECTOS podemos ayudarles a mejorar la seguridad de sus redes. Ofrecemos otros servicios cruciales, como el cableado estructurado y sistemas de seguridad para negocios. Para más información acerca de nuestros servicios de protección para redes, contáctenos a través del correo: contacto@sitproyectos.com.